En una jornada marcada por la adversidad climatológica, el Real Club Náutico de Calpe, encabezado por la formidable Sarah Moreau, se ha erigido como el primer equipo campeón de la Greenwich Women’s Cup. Este triunfo no solo testimonia la destreza y resiliencia del equipo sino también el espíritu inquebrantable del deporte náutico femenino.
Desde primera hora de la mañana, el panorama se presentaba desafiante. A las 11 horas, el comité de regatas izaba Delta, anunciando a las tripulaciones la espera de condiciones mínimamente óptimas para la competición. Sin embargo, el viento no daba tregua, sosteniéndose en una intensidad de 25 nudos y superando los 30 en las ráfagas más fuertes, obligando a un aplazamiento que mantuvo a los equipos en vilo.
Fue una prueba contra la naturaleza, donde una bajada de presión y la lluvia intensa precedieron al retorno al campo de regatas. El objetivo era claro: completar al menos una prueba en flota con los Tom28, a pesar de la retirada de un equipo y las condiciones inestables. Las olas de casi dos metros y el viento cambiante pusieron a prueba la pericia y la estrategia de las seis tripulaciones en liza.
El equipo del Real Club Náutico de Calpe, integrado por Moreau, Lucía Ribes, Ana Caso, Ana Ochando y Ángela Shperd, demostró una habilidad excepcional, gestionando los elementos con maestría para cruzar la línea de meta en primera posición. Esta victoria es un reflejo de la preparación, el trabajo en equipo y la determinación.
Detrás del equipo campeón, el RCM Marítimo y Tenis Punta Umbría, liderado por Adriana Serra, mostró su fortaleza al asegurar la segunda posición. El bronce fue para las competidoras de la Región de Murcia, del RCR de Cartagena, con Aitana Baeza a la cabeza. La competición fue cerrada por equipos de Madrid, Bayona, Alicante y Torrevieja, mostrando el alto nivel competitivo presente en la regata.
La ceremonia de entrega de trofeos, celebrada en Marina Greenwich, contó con la presencia de figuras destacadas tanto del ámbito deportivo como institucional, reafirmando el apoyo y el reconocimiento al deporte femenino y la vela en particular. Pedro Piqueras, en su papel de maestro de ceremonia, junto a representantes de la Federación de Vela de la Comunitat Valenciana y autoridades locales, puso el broche de oro a un evento que, a pesar de las adversidades, brilló por su espíritu de superación y excelencia deportiva.
La Greenwich Women’s Cup ha dejado una marca imborrable, no solo por la competencia en sí misma, sino por la demostración de que, incluso en las condiciones más duras, la pasión y el esfuerzo colectivo pueden llevar a alcanzar las metas más altas. Este evento ha establecido un precedente valioso para el futuro del deporte náutico femenino, prometiendo más emociones y triunfos en las ediciones venideras.