Ilitia Mediterránea, la empresa que gestionaba la piscina municipal cubierta de Calp, ha emitido un comunicado anunciando que está estudiando emprender acciones legales contra el concejal de Deportes, Ximo Perles, por presunta prevaricación. El escrito llega a los medios de comunicación después de que, a principios de diciembre, el Ayuntamiento, con el aval del Consell Jurídic Consultiu, rescindiera el contrato con esta concesionaria, cerrara las instalaciones deportivas y precintara la piscina. Una serie de acciones con las que recuperar el servicio público.
Pero la mercantil considera que ha sido el propio Ayuntamiento el que le ha puesto palos en las ruedas y ha desencadenado la actual situación en la que se encuentra el servicio de la piscina municipal.
En su escrito, Ilitia Mediterránea, afirma que tiene sospechas de sabotaje y denuncia la inesperada desaparición de la empresa subcontratada para llevar a cabo el socorrismo en la piscina. Advierte también que los problemas comenzaron con informes del Ayuntamiento que acusaban a la concesionaria de incumplir las condiciones contractuales y específicamente en la no presencia de socorristas en la piscina.
Unas acusaciones, que la empresa justifica ahora atendiendo a ajustes en el horario de apertura y asegurando que los salarios de los trabajadores estaban al día.
