Calp ha aprobado recientemente una nueva ordenanza para regular el servicio de taxis en la localidad, adaptándose así a la Ley del Taxi de la Generalitat Valenciana de 2017. El reglamento actualizado introduce importantes modificaciones en la gestión y funcionamiento del servicio, con el objetivo de mejorar la calidad y la experiencia de los usuarios.
Entre las principales novedades se encuentran cambios en la transmisión de licencias de taxi y la introducción de pruebas de capacitación más rigurosas, incluyendo formación específica para el trato de personas con discapacidad.
Además, se ha establecido un código de vestimenta que prohíbe a los taxistas vestir pantalones cortos y desgastados. También se exige la inclusión de una imagen corporativa en las puertas de los vehículos, que deberá integrar el número de taxi y el nombre del municipio sobre un diseño que evoca el Penyal d’Ifac en color verde.
Según Guillermo Sendra, concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, este reglamento busca responder de manera efectiva a las necesidades del sector y elevar la calidad del servicio ofrecido a ciudadanos y visitantes.
El debate sobre la ordenanza también ha resaltado la problemática de la escasez de taxis durante la alta temporada turística, debido a las restricciones legales y la capacidad limitada basada en el censo poblacional. Tanto la oposición como el gobierno local han subrayado la necesidad de buscar soluciones para mejorar el servicio durante todo el año.