El Ayuntamiento de Calp ya ha hecho efectiva la rescisión del contrato de gestión de la piscina municipal. Así lo han confirmado fuentes municipales. Este trámite se produce tras haber recibido el dictamen favorable del Consell Jurídic Consultiu que avala la decisión del consistorio de resolver el contrato como consecuencia de los numerosos incumplimientos de la empresa concesionaria.
Se abre ahora una nueva etapa en la gestión de estas instalaciones que pasará a ser asumida por el Ayuntamiento. Precisamente en el pleno ordinario de noviembre, celebrado hace unos días, el concejal de Contratación y de Deportes, Ximo Perles, explicó los pasos y trámites previstos para que la piscina pueda volver a funcionar a pleno rendimiento, un proceso que estima que pueda completarse en un año y medio.
La mercantil concesionaria de la piscina dispondrá ahora de un plazo de 10 días naturales para revertir las instalaciones al Ayuntamiento, lo que implica, en principio, que estas se cerrarán al público transcurrido dicho período. No obstante, según ha manifestado Ximo Perles, la intención del ejecutivo es tener cerrada la piscina el menor tiempo posible.
El Ayuntamiento está trabajando al mismo tiempo en la redacción de una ordenanza de precios públicos con el fin de cobrar una tasa por el uso de la piscina así como en el pliego para licitar el pago por tarjeta y una aplicación informática que permitirá pagar a través del móvil.
Está previsto que el baño público en la piscina sea gratuito hasta la entrada en vigor de la ordenanza de precios públicos y la intención del equipo de gobierno es ofrecer un programa de actividades a la ciudadanía una vez el servicio empiece a ser sostenible económicamente. Entre los planes del Ayuntamiento también se encuentra contratar a una persona como responsable de estas instalaciones y coordine su funcionamiento.