Un grupo de jóvenes Juniors de Benissa ha vivido una experiencia verdaderamente inolvidable al participar en el Jubileo de los Jóvenes, celebrado en Perugia (Italia), en el marco del Año Santo convocado por la Iglesia. Este evento, que ha reunido a más de un millón de jóvenes procedentes de todos los rincones del mundo, se ha convertido en un punto de encuentro para la fraternidad, la reflexión y la renovación de la fe.
Acompañados por sus monitores y por el párroco de la localidad, Salvador Enrique Cebolla, los Juniors emprendieron este peregrinaje desde Valencia con el corazón abierto y la fe como guía. El viaje no solo fue físico, sino también espiritual, marcado por momentos de oración, convivencia y descubrimiento interior.
En una primera entrevista compartida en Radio Litoral, Salvador Enrique Cebolla y Pepa Llopis, coordinadora de los monitores, han relatado con emoción los primeros instantes vividos en esta travesía espiritual. “Regresamos con la maleta repleta de esperanza”, ha afirmado el párroco, reflejando el impacto profundo que ha tenido esta experiencia en todos los participantes.
Uno de los momentos más significativos del viaje fue la visita a la tumba del Papa Francisco, un instante que estuvo cargado de recogimiento, silencio y una profunda emoción compartida por todo el grupo. Este acto simbólico se convirtió en un punto de inflexión, donde muchos jóvenes sintieron una conexión renovada con su fe y con el mensaje de amor y unidad que promueve la Iglesia.
Para los Juniors de Benissa, el Jubileo ha sido mucho más que un evento religioso: ha sido una oportunidad para fortalecer la comunidad, compartir vivencias únicas y redescubrir el sentido de la esperanza cristiana. En medio de cantos, oraciones y testimonios, los jóvenes han experimentado la universalidad de la fe y el poder transformador de la espiritualidad vivida en comunidad.