El centro urbano de El Poble Nou de Benitatxell vive una situación límite por la presión del tráfico rodado. Más de 32.000 vehículos circulan cada día por las carreteras provinciales CV-740 y CV-737, atravesando un entramado de calles pensado para otro tiempo y otra escala de movilidad. Las cifras hablan por sí solas: entre el 12 de junio y el 13 de julio, se registraron de media 15.000 vehículos procedentes de Xàbia, 9.000 desde Moraira y 8.000 desde Teulada.
Este volumen de tránsito, muy por encima de lo asumible por vías urbanas, convierte a Benitatxell en un punto de paso forzado, con calles que no fueron diseñadas para soportar semejante intensidad. La falta de variantes o desvíos alternativos ha canalizado durante años un flujo de tráfico que no tiene como destino el municipio, colapsando su entramado urbano y deteriorando su funcionalidad.
Peligro en la calle Padre Plácido: una vía sin espacio ni seguridad
Una de las zonas más conflictivas es la calle Padre Plácido, donde la calzada apenas alcanza 4,5 metros de ancho, una dimensión insuficiente para albergar con seguridad vehículos en doble sentido, peatones y, en muchas ocasiones, vehículos pesados. A ello se suman aceras de menos de 0,75 metros, una anchura que no cumple los mínimos legales y que imposibilita la accesibilidad de personas con movilidad reducida.
Este tramo crítico pasa a escasos metros del CEIP Santa María Magdalena, lo que imposibilita que sea considerado un itinerario escolar seguro. Las familias se ven obligadas a buscar rutas alternativas, más largas, pero al menos mínimamente protegidas para sus hijos.
Un reciente incidente captado por cámaras de seguridad evidencia la gravedad de la situación: un vehículo colisionó contra una fachada segundos después de que un peatón cruzara por el mismo punto. La tragedia no ocurrió por azar, no por condiciones de seguridad adecuadas.
Emergencias bloqueadas y calidad de vida en riesgo
Los atascos también afectan a los servicios de emergencia. Ambulancias, bomberos y patrullas policiales han sufrido retrasos críticos en intervenciones urgentes debido al colapso circulatorio. En situaciones de riesgo vital, cada minuto cuenta, y la actual situación viaria compromete esa capacidad de respuesta.
Además del impacto funcional, los vecinos soportan altos niveles de ruido y contaminación, incompatibles con un entorno residencial saludable. Esta presión ambiental choca con los esfuerzos municipales para promover una movilidad sostenible y un espacio público más amable.
Medidas insuficientes y una solución en el horizonte
El Ayuntamiento, junto con la Diputación de Alicante, ha adoptado en los últimos años acciones paliativas: instalación de semáforos, barandillas, badenes, repintado de la señalización o ampliación puntual de aceras. Sin embargo, la situación no ha mejorado de forma sustancial.
La única solución estructural viable es la construcción de una circunvalación que desvíe el tráfico del casco urbano. El Ayuntamiento trabaja desde hace más de dos años con el Departamento de Carreteras en un proyecto que ya cuenta con trazado y valoración económica. El consistorio ha asumido los trabajos previos y espera el respaldo definitivo de la Diputación.
Una demanda clara desde el consistorio
El alcalde, Miguel Ángel García, ha reiterado la urgencia de ejecutar la infraestructura: “Sabemos que este proyecto figura como la prioridad número uno en toda la provincia. Agradecemos sinceramente la predisposición tanto del diputado responsable como del equipo técnico de la Diputación, pero es necesario un impulso definitivo para que pase de ser una propuesta a una realidad tangible en el menor plazo posible”. En palabras del primer edil: “La gravedad del problema ha llegado demasiado lejos. Es necesario actuar con urgencia para evitar que se produzcan consecuencias irreversibles”.
García ha instado a que se dote al proyecto de financiación inmediata y se convierta en una obra tangible: “Confiamos plenamente en que la Diputación de Alicante sabrá estar a la altura de esta demanda y dará el paso que permita ejecutar una infraestructura absolutamente necesaria para Benitatxell. La actuación no puede postergarse más”.
