
El Poble Nou de Benitatxell ha dado inicio a una semana cargada de actos festivos y tradiciones, con motivo de la celebración anual de San Pancracio en las Fiestas de la Rosa. Como es habitual en esta fecha, han sido nombrados alcaldes por un día dos vecinos del pueblo, que este año son Mónica Pascual y José Juan Soler.
Desde el balcón del Ayuntamiento anunciaron el pasado lunes su primera orden oficial para la jornada festiva del próximo sábado 10 de mayo. Según este decreto de alcaldía, todos los vecinos deberán llevar un sombrero de paja decorado con elementos representativos locales, como pueden ser habas o un pámpano, así como unas cangrejeras o escarpines. Según explicaron los alcaldes, el objetivo de esta indumentaria especial es “honrar a nuestras calas”.
Fiesta y devoción popular
Las actividades previas al día grande comenzaron este fin de semana con una gran afluencia de público en distintos actos. Destacó la ofrenda floral a la Virgen de la Rosa, un acto tradicional que congregó a decenas de pobleros y pobleras de todas las edades, quienes acudieron a la Iglesia acompañados por la música de la Banda municipal y la Colla La Llebetjà. Durante la misma jornada, el Grup de Danses Morro Falquí realizó diversas muestras de bailes tradicionales en puntos clave del municipio.
Por la noche, vecinos y visitantes disfrutaron del baile en la avenida de València al ritmo de la orquesta Tokyo Band, poniendo un broche musical a una intensa jornada de celebraciones.
Panes bendecidos y tradición
La fiesta continuó el domingo con la tradicional bendición y reparto de los 120 pans beneïts, una de las costumbres más emblemáticas de Benitatxell. Esta tradición consiste en distribuir panes bendecidos por las calles del pueblo, donde vecinos esperaban en sus casas con platos vacíos para recibir su trozo de pan, repartido por festeros y niños acompañados por la música tradicional.
Las celebraciones continuaron también este lunes con actividades populares en la calle la Pau, destacando especialmente las carreras de gallos, que generaron momentos muy divertidos y peculiares entre los participantes y asistentes. Además, se ofreció una paella gigante comunitaria, seguida de música y baile amenizados por Toni Catalá, y festejos taurinos en la plaza de les Pesqueres.