
Benitatxell volvió a volcarse con su producto estrella en un Mitjafava Fest que este año ha brillado tanto por la afluencia como por la intensidad de sus propuestas. La cita, que combina tradición agrícola, cultura popular y alta cocina, tuvo un momento especialmente emotivo en el concurso de la fava més llarga, donde se recordó a Gabriel Pastor, más conocido como ‘el fontanero’, habitual ganador del certamen y recientemente fallecido.
Un fin de semana con sabor tradicional
Con una haba de 51 centímetros, la Policía Local empató con el agricultor Manel Roig y decidió dedicar su galardón a Pastor como reconocimiento a su pasión por esta legumbre: “Va por él”, señalaron al recibir el premio.
El festival arrancó el jueves con una selecta cata de vinos y maridajes, dirigida por Pablo Català, sumiller de BonAmb. La propuesta continuó el viernes con una jornada dedicada a la gastronomía de vanguardia, donde chefs como Ferdinando Bernardi (una Estrella Michelin y un Sol Repsol) y el equipo de Ausiàs Restaurant ofrecieron recetas creativas con la fava poblera como base, acompañadas por la música de Estela Malonda al piano.
El sábado por la mañana, la fiesta se volcó con las raíces culturales. El público disfrutó de la dansà popular, la música tradicional de la Colla La Llebetjà y las torres humanas de la Muixeranga de la Marina Alta. Además, la asociación BioMoscatell guió a decenas de personas por el bancal experimental del haba y los campos de viña locales, donde se ofrecieron degustaciones.
Por la tarde, los conciertos de Ramonets y Sandra Monfort marcaron el tono musical de una jornada redonda que terminó con más actuaciones, tapas y ambiente nocturno gracias a grupos como La Xe-ranga, The Soulomonics, Primavera Valenciana y DJ Trapella.
Vinos y tapas con sello local
El domingo, además del esperado concurso de la fava més llarga, se entregaron los premios a los mejores vinos tradicionales. El certamen, organizado por BioMoscatell, reconoció a productores como Sebastián Gómez, Antonio Pascual o José Sebastián Andrés, en diferentes categorías de blancos, tintos y monovarietales.
Por su parte, el Festival Tapifava ofreció una ruta gastronómica en la que los bares y restaurantes de la localidad reinterpretaron la cocina local con la fava poblera como hilo conductor. Desde tapas con inspiración asiática hasta sabores italianos, el público quedó encantado con la originalidad de las propuestas. La jornada concluyó con el concierto de Oxigen, poniendo el broche final a un fin de semana en el que el pueblo celebró con orgullo su identidad agrícola y cultural.