
El Ayuntamiento de Teulada ha culminado la instalación de barreras de gálibo en las entradas de los aparcamientos municipales de Teulada Moraira, con el objetivo de limitar el acceso a vehículos cuya altura supere los 2,20 metros. La iniciativa pretende reducir el uso intensivo e inadecuado que venían haciendo ciertos vehículos, como furgonetas camperizadas y autocaravanas, tanto en espacios públicos como en parcelas privadas.
Esta actuación se enmarca dentro de un conjunto de medidas anunciado por el consistorio el pasado mes de febrero, tras detectar un incremento de estacionamientos irregulares en distintas zonas del municipio.
Convivencia y uso correcto del espacio
El alcalde, Raúl Llobell, ha valorado positivamente la medida, destacando que “con la instalación de los controles de gálibo, logramos un uso adecuado de los aparcamientos municipales donde priorizamos la correcta convivencia entre ciudadanos y vehículos, controlando a su vez los posibles vertidos ilegales”.
Desde el consistorio se insiste en que el objetivo principal no es solo controlar el acceso, sino también fomentar un uso más equilibrado del espacio urbano, evitando prácticas que deterioran el entorno o generan conflictos con los residentes.
Adaptación normativa y control del estacionamiento
Paralelamente a la instalación de los gálibos, el Ayuntamiento ha procedido a una revisión y adaptación de la ordenanza municipal para respaldar legalmente las nuevas restricciones. La intención es dotar a la policía local y a los servicios de control de herramientas más eficaces para vigilar y sancionar posibles infracciones relacionadas con el estacionamiento o la acampada no autorizada.
El consistorio recuerda que esta medida no afecta a la mayoría de los turismos y vehículos ligeros, sino que está dirigida a evitar la ocupación prolongada e impropia de los aparcamientos públicos por parte de vehículos que no están pensados para este tipo de espacios.
Movilidad responsable como eje de actuación
Con esta decisión, el Ayuntamiento de Teulada refuerza su compromiso con una movilidad urbana más responsable y sostenible, apostando por una gestión racional del espacio público. La medida forma parte de una estrategia más amplia que busca mejorar la calidad de vida de los vecinos, proteger el entorno y ordenar el tránsito y estacionamiento en un municipio con alta afluencia turística durante todo el año.
Desde la administración local se invita a los ciudadanos a colaborar con estas nuevas directrices y a hacer un uso respetuoso de las infraestructuras municipales.