Calp no olvida el desgraciado fallecimiento de Josep Pineda, el joven arquitecto de la localidad que murió el pasado mes de abril en un violento suceso. El calpino, de 32 años, perdió la vida víctima de los disparos de un vecino. Un residente francés que después se suicidó.
Es por este motivo que hoy, miércoles 15 de mayo, cuando se cumple un mes de su asesinato, el Ayuntamiento ha convocado un minuto de silencio en su memoria. Un acto que ha tenido lugar a las 12 del mediodía, en la Plaza Miguel Roselló, que ha congregado a decenas de vecinos, y en el que se ha dado lectura a un manifiesto.
Un texto con el que se ha querido aclarar que Josep era una persona pacífica, que no existía un conflicto previo con el vecino que le asesinó, y que no existe una explicación lógica a lo sucedido.
Un comunicado al que le ha puesto voz la alcaldesa de Calp, Ana Sala, afirmando que los que conocían a Josep, saben que tenía un carácter flexible y tolerante, que su personalidad era dialogante y pacífica, siempre procurando la concordia, y por ello, ha agregado la munícipe, duele que se hable de una discusión o conflicto previo para explicar lo que sucedió.