El centro de Calp pierde una nueva sucursal bancaria y el servicio de cajero automático. Así se puso de manifiesto en el pleno celebrado la tarde de ayer en el Ayuntamiento calpino. Una situación que ha creado el malestar de los vecinos del casco antiguo y calles colindantes, especialmente de los residentes más mayores.
La alcaldesa, Ana Sala, ha lamentado la pérdida de servicios bancarios en la céntrica avenida Ifach, al tiempo que ha asegurado que, desde el ejecutivo local, a pesar de no ser un asunto de competencia municipal, se ha intentado sin éxito evitar el cierre de la oficina de Caixa Bank, en este punto del casco urbano. Unas dependencias financieras que cerraron hace algo más de un mes a pesar de las súplicas de la propia alcaldesa.
La decisión de Caixa Bank se suma a la marcha de otras entidades bancarias que han ido desapareciendo a lo largo de los últimos años. Una céntrica avenida donde se sitúa una de las entradas del Ayuntamiento y que hasta hace unos años aglutinaba una variada oferta de empresas financieras.
La alcaldesa reivindica la necesidad de este tipo de servicios de proximidad especialmente pensando en las personas más mayores, pero reconoce que se trata de una decisión empresarial frente a la que el gobierno local no puede hacer nada más, según ha añadido Sala.