A la lucha abierta por la plataforma ciudadana Salvem La Vall para frenar el PAI Medina de Lliber, que contempla la construcción de 488 viviendas unifamiliares en la conocida como la Muntanaya Llarga, se suma también, una vez más, la formación política Coalició Compromís, que sale en defensa del territorio, y advierte de los problemas derivados de la construcción de una macro urbanización en una zona tensionada medioambiental e hídricamente.
Esta mañana, representantes de la formación valencianista han visitado la zona, tachando el proyecto de auténtico despropósito y reprochando el apoyo que la actuación urbanística ha recibido del Consell. Resulta increíble, aseguran, que «atendiendo al déficit hídrico que sufrimos en la Marina Alta se pueda llevar adelante un PAI con estas características». Así lo ha expresado Paula Espinosa, diputada de Compromís en les Corts Valencianes, que también ha recordado los efectos negativos que conllevó la crisis inmobiliaria.
Ante esta situación desde Compromís anuncian que se ha iniciado un proceso para que las instituciones europeas sean conocedoras de esta “barbarie”, y a través de ellas conseguir frenar una actuación que la Coalición considera tan solo servirá para empeorar el contexto derivado del cambio climático. La formación valencianista espera que la Comisión Europea se pronuncie al respecto y se consiga salvaguardar este entorno de interés medioambiental.
Vicent Marzà, es el portavoz adjunto y responsable de asuntos Europeos de Compromís en les Corts Valencianes.