Concurrido estuvo el último pleno convocado por el Ayuntamiento de Benissa. Sesión que se celebró el pasado martes, 31 de octubre, en el que se aprobó con los votos favorables de los concejales del PP en el ejecutivo, la actualización de los impuestos, que conlleva una subida del IBI y del IVTM.
El edil de Hacienda, Vicent Ferrer, fue el encargado de explicar los motivos que han llevado al gobierno local a adoptar esta medida, conscientes de que es una decisión impopular y remarcando que los gastos del Ayuntamiento han aumentado en 4,6 millones de euros desde la aprobación de los anteriores presupuestos de 2020. Documento económico que se ha venido prorrogando durante los últimos ejercicios. Una situación, remarcó el concejal, que obliga al ejecutivo a tomar medidas duras, que no son del agrado del gobierno local, pero que sin embargo son necesarias para equilibrar los presupuestos de 2024.
Desde la oposición tacharon la medida de unilateral e ideológica. Aseguraron que existen alternativas que desde el ejecutivo no han querido escuchar. Mostraron su preocupación por las familias de Benissa que no llegan a final de mes y que ahora tendrán que sumar estas subidas de impuestos.
Desde Reiniciem Benissa además criticaron la subida de sueldo aplicada a los ediles del ejecutivo al inicio de la legislatura y de los gastos derivados de sentencias desfavorables para el Ayuntamiento y los sobre costes en algunas obras. Los socialistas, añadieron que, si es necesario subir impuestos para cuadrar las cuentas, la subida no debería ser tan elevada. Mientras que, desde Compromís, su portavoz, denunció que el ejecutivo utilizaba como excusa el aumento de los sueldos de los funcionarios para aplicar este incremento en los impuestos.
Escuchamos a Juan Carlos Mut, de Reiniciem, Marina Renner, del PSOE, y Mari Carme Ronda de Compromís.